viernes, 26 de julio de 2019

La boleta corta y el factor Córdoba en la próxima gestión presidencial


Hoy en La Nueva Mañana publicaron esta columna, escrita por César Martín Pucheta.


La decisión de Schiaretti, los resultados de la elección y la relación por venir entre el gobernador y el próximo Presidente. ¿Qué pone el juego el peronismo cordobés?

#ELECCIONES 2019


La estrategia del gobernador Juan Schiaretti de no apostar a ningún candidato presidencial en las próximas elecciones abrió en Córdoba, un escenario particular que pondrá en discusión la influencia del electorado mediterráneo en el mapa nacional.


“Schiaretti está tratando de introducir una discusión provincial en una elección nacional. Esa estrategia conllevará un esfuerzo mayúsculo porque todo el mundo habla en clave nacional. Pedirle a los cordobeses que piensen desde otra perspectiva representa un riesgo cuya resultante deberá analizarse con los resultados en la mesa”, dice a La Nueva Mañana el analista político Fernando Chávez Solca, de la consultora JWC, para quien la “jugada” de Schiaretti resulta “muy audaz”.


“Hace dos años Schiaretti quiso provincializar la elección y no sólo que no lo logró, sino que las diferencias entre las Paso y las generales se amplió, a pesar de que el peronismo también había crecido entre una y otra elección”, recuerda Gustavo Córdoba. “Eso demuestra que cuando se votan escenarios provinciales, los cordobeses votan guiándose por la realidad provincial pero cuando se ponen en juego escenarios nacionales, la boleta presidencial tiene mucha más fuerza que todo lo demás”, afirma.


Las visitas de Alberto Fernández y Mauricio Macri a tierras cordobesas que se replicaron durante las últimas tres semanas y que se continuarán hasta el fin de la campaña dan cuenta del peso que los principales aspirantes a la Presidencia de la Nación atribuyen al centro del país en los comicios que tendrán su primer capítulo el 11 de agosto.


Al analizar la historia reciente, todos los consultores recuerdan la elección del 2011, en la que José Manuel De la Sota dividió fuerzas con la boleta del Frente para la Victoria. Allí, cuando las primarias se desarrollaron apenas una semana más tarde que los comicios provinciales, Unión por Córdoba no pudo mantener el empuje victorioso y, también con boleta corta, obtuvo tan sólo el 7,01% de los votos. Para Soledad Pavesi “el escenario actual parece ser distinto”.


La diferencia que puede ser motorizada por los electores que eligen la boleta corta de Hacemos por Córdoba no está favoreciendo ni perjudicando a Juntos por el Cambio ni al Frente de Todos, sino que les está sacando a los dos un porcentaje parejo, que podríamos ubicar en el orden del 5%.


La diferencia que la representante de la consultora Explanans encuentra con aquel año en que Cristina Fernández arrasó en el escenario electoral nacional tiene que ver con “un involucramiento fuerte por parte del gobernador que hace dos meses obtuvo el triunfo más contundente que recuerde la vuelta de la democracia en Córdoba”. “La estrategia intenta ubicar a los candidatos a diputados como eslabones necesarios para que el equipo que retuvo el gobierno provincial, conquistó el gobierno municipal, ahora cuente con legisladores que ‘defiendan a Córdoba en el Congreso’. La estrategia parece coherente, pero jugar sin presidente le quita atractivo” asegura al ser consultada por La Nueva Mañana.


En la comparativa histórica, Norman Berra destaca el factor temporal como un aliciente en torno a los riesgos que el peso político propio de Schiaretti puede correr al decidir separarse de la discusión nacional. “Pasaron más de dos meses de la elección provincial por lo que el tiempo puede hacer sopesar la implicancia política de una derrota”, dice el Encargado de proyectos de la consultora Delfos.


La tradición cordobesa y el corte de boleta


Berra afirma que “todos los cañones están puestos en la lista presidencial”, por lo que se anima a afirmar que el análisis de las fuerzas que apuesten a alguna fórmula nacional se concentrará en ese tramo de la elección. “Todas las listas a diputados tienen una intención más baja que sus candidatos presidenciales. Pero la diferencia que puede ser motorizada por los electores que eligen la boleta corta de Hacemos por Córdoba no está favoreciendo ni perjudicando a Juntos por el Cambio ni al Frente de Todos, sino que les está sacando a los dos un porcentaje parejo, que podríamos ubicar en el orden del 5%”, dice el consultor.


Córdoba coincide con ese diagnóstico y anticipa un comportamiento que podría mantener los números históricos en torno al corte de boleta. “Si vos preguntas en una encuesta, es posible que un 30% o 35% te diga que lo va a hacer pero, después en el cuarto oscuro, no supera el 10% o el 15%”. “En términos históricos Córdoba no ha sido muy pródiga en cortes de boleta, aunque vale señalar que se trata de un trabajo de estructura territorial más que de estrategias publicitarias”, afirma el consultor.


En ese sentido, hay una lectura general en la que se cuenta cierta ventaja para la conjugación entre los aspirantes nacionales del Frente de Todos y los representantes de Hacemos por Córdoba. Hace apenas una semana, Alberto Fernández lideró un acto en Carlos Paz acompañado de algunos de los representantes más importantes del peronismo provincial, entre los que se destaca el senador Carlos Caserio y los intendentes Martín Gill y Rodrigo Rufeil. “Si nos guiamos por lo que ha pasado, el efecto sobre las otras boletas tendría que ser muy menor. De hecho, el efecto es más bien contrario, porque el problema lo podrían tener quienes van con boleta corta”, afirma Chávez Solca.


Además de la opción de Hacemos por Córdoba, habrá otras dos boletas sin aspirantes presidenciales en el cuarto oscuro: la que encabeza Miguel Nicolás y la que lleva como primer candidato a Javier Fabre. Ambas son radicales, aunque no se les permitió pegar boleta con los aspirantes de Juntos por el Cambio. En ese panorama, las candidaturas surgidas del acuerdo entre las fuerzas que integran el oficialismo a nivel nacional parecen ser las más perjudicadas con la sobreoferta legislativa; ya que la boleta corta de Encuentro Vecinal Córdoba también está más cerca de compartir un segmento electoral con el macrismo que con el fernandismo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario